Estaba yo contemplando el dulce vaivén del mar,
era un suave atardecer que invitaba a soñar;
el sol tímido escondía su belleza y esplendor,
la luna mas misteriosa le daba paso al amor.
Yo que estaba deseando amar, vi tus ojos que brillaban,
lejanos como una estrella, sin poderlos alcanzar.
Forcé la imaginación y te traje a mi lado,
en mi sueño de tu amor estaba llena, la sabia de tu cuerpo me habías entregado.
Me sentía tan feliz.. Con el rumor de las olas llegaba mi despertar,
"ay" seguía estando a solas con la arena, la luna y el mar.
Año 1987
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