Mi pequeña Nani de ojos dulzones y mirada inteligente, el destino nos preparo una sorpresa. Un día en el que yo todavía no te conocía, tu estabas abandonada en la calle, una mano amiga te recogió y te subió a su coche, mientras viajabas(seguramente algo asustada) se produjo un pequeño accidente, un buen veterinario te operó y por mediación de una persona amiga, llegaste hasta mi, te curaba cada día con la ayuda de una vecina, como no podías hablar, tu mirada agradecida me daba las gracias. Con el paso de las semanas se curaron tus heridas, pero te quedaste cojita y sin rabo. Nuestra alianza de cariño duró diecisiete años. Te fuiste de mi lado cuando se apago tu vida, y aun hoy después de los años, aun me parece verte por alguna esquina de la casa, por dentro quede vacía por un tiempo, la soledad fue mi compañera, hasta que llego otro amigo como tú pero.. No tiene punto de comparación contigo, es más travieso, ladrador,y ya tiene diez años, pero sus ojos también hablan y al igual que tú me dicen que me quieren.
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