Retazos de la princesa de las hadas

En el mundo de la imaginación, en un tiempo muy lejano entre la tierra y las nubes, existía el país de las hadas.Como cualquier otro país, era gobernado por su rey y su reina que vivían felices en un palacio, cuyas paredes eran de un cristal tan reluciente, como la luz del sol que les acompañaba durante el día con su reflejo, dándoles calor a sus cuerpos y luz a sus vidas. Llegado el momento en que el sol se escondía para irse a la cama, el cielo desplegaba su manto de estrellas plateadas; mientras la luna, siempre curiosa miraba por las paredes y ventanas transparentes del palacio, le gustaba observar la vida de las hadas y los hados.

En el gran palacio, no vivían solamente sus majestades el rey Aike y la reina Adilia, estaban acompañados por muchos hados y hadas, todos tenían su trabajo.

Damas de la reina, consejeros del rey, cocineras, mensajeros, ¡buf! ..Un montón de hados y hadas. ¡Huy!... me olvidaba también habían médicos. Aquella noche el rey paseaba inquieto por palacio, su querida esposa Adilia estaba muy nerviosa esperando la llegada de su primer hijo, no sabía si sería niño o niña pues no quiso preguntar a su amiga consejera y adivina el hada Celin. Como el hada Celin no dijo nada a nadie (aunque ella ya lo sabía) las hadas curiosas corrían por el palacio de un lado a otro, las más nerviosas volaban por las habitaciones, salían por cualquier ventana, tocaban las nubes, y les preguntaban a las estrellas. ¿Sabéis si es un niño o una niña el bebe que va a nacer? Las estrellas sonreían y con voz suave les decían. -Calmaos bellas hadas, muy pronto lo sabréis.

Y así fue, al llegar la madrugada, cuando la luna medio dormida empezaba a esconderse para dar paso al sol, que poquito a poco intentaba asomarse a través del manto del cielo, se escucho el llanto de un bebe. Mientras la estrella del alba se frotaba los ojos para disimular sus lágrimas, ella intuía que podía ser una niña y así era, había nacido "la princesa de las hadas" Rápidamente, corrió a dar la noticia a sus amigas, las pequeñas estrellas que ya se metían en la cama, después al viento que silbaba de satisfacción, al trueno que se reía con voz fuerte, al rayo que hacía piruetas de fuego en el aire, El pobre sol, que en aquel momento quería que sus casi vecinas pudieran ver su cara de alegría, se quedó oculto por las nubes, y medio sordo por el trueno, que resonaba como cien trompetas a la vez, pero esto no fue todo, el rayo zitzagueaba y el viento silbaba a su alrededor llamando a la lluvia, esta acudió ligera y empezó con su monótono tictac, en las paredes de cristal a componer una dulce melodía que parecía una nana.

LA CUNA VACIA

Te lleve en mi cuerpo

nueve meses largos,

fueron en mi vida

nueve meses vanos.

Naciste de mí, que triste experiencia

cuando al poco rato me quedé sin ti,

tanto te quería, y en aquél momento

me quedé vacía.

No había nada a mi alrededor,

sólo la amargura y un gran dolor.

Dónde estabas Dios

cuándo se moría,

té llamaba a gritos

y tú no me oías.

Te llevaste a mi hijo

y a mí me dejaste

la cuna vacía.

Amor de mi vida,

mi niño pequeño,

me queda el recuerdo

de tu pelo negro.

No pude siquiera

estrechar tu cuerpo,

ni llenar de besos

tu pequeña cara.

Donde estés deseo

tengas dulces sueños,

aunque yo no pueda

cantarte una nana.

En las noches de lluvia y de viento,

parece que el aire acerca a mi oído

el llanto de un niño,

el triste lamento de mi hijo perdido.

Ha pasado el tiempo

mengua el sufrimiento,

Dios no es rencoroso;

tengo otro hijo que es fuerte y hermoso.

Él es mi alegría,

pero... sigue estando en mi corazón

la sombra de aquella cuna vacía.

Han pasado 36 años y es la primera vez que esta poesía sale a la luz.

A VOSOTROS MAESTROS

Vosotros queridos maestros, que con vuestro saber,
habéis enriquecido la mente y el alma
de tantos niños de hoy y de ayer.

Vuestra enseñanza

es la luz para su camino,
es la llave que abre la puerta
a un mañana que es su destino.
Habéis sembrado semillas de esperanza
en tierra fértil con muy buen tino,
con el abono de la paciencia y de la constancia;
hermosos frutos han florecido.
A vosotros maestros mi admiración,
por vuestra labor no siempre reconocida;
una simple palabra esta en mis labios,
"gracias" es lo que os quiero decir con mi poesía.

EL ANILLO

Llevo tu anillo en mi mano,para mí, es un recuerdo de gran valor; Sé que para ti fue en su día la promesa esperada de un gran amor, que yo siempre vi en tus ojos cuando me hablabas de él. Mi tía, mi ángel, aunque hoy no estás entre los vivos, tu recuerdo perdura en mi pensamiento; entonces con pena y dulzura mis ojos se centran en el anillo. Al fijarme bien en él fuerzo mi imaginación, puedo ver vuestras caras llenas de vida e ilusión, erais dos jóvenes felices empezando con amor un camino de unión. El destino cruel se interpuso en vuestra andadura por la vida, él enfermo gravemente y su alma voló al cielo feliz , ya que el día anterior, acariciando su cara le -dijiste -vamos a tener un hijo y si es niño se llamará como tú Dionisio. Vuestro amor fue tan fuerte, tan maravilloso y tan corto, que siempre llorabas cuando me lo contabas siendo yo tan niña, por tus lágrimas sabía que sufrías y yo te abrazaba. Tuviste a tu hijo, pero después de hacer la comunión, enfermo de lo mismo que su padre, los dos te precedieron en la muerte, después con el paso de los años yo nací y tu, fuiste en esta tierra el ángel de mi vida. Te volcaste en mí cuando mi madre me pegaba, tu siempre me defendías. sería muy largo escribir todo lo que hiciste por mí, por ello siempre te estaré agradecida hasta que llegue el momento de encontrarnos. Si desde el cielo me ves, sabrás que estoy llorando. Te quiero y te quise, por ello siempre he pensado, que Dios quiso en su día que yo tuviera mi propio ángel en esta tierra. En homenaje a mi querida tía Carmen.

EL ANILLO

NUESTRAS HERIDAS

Hay quién dice, que los pensamientos si se entierran en lo más hondo de uno mismo, no producen lágrimas. Yo sé de buena tinta, quien ha enterrado pensamientos y con ellos palabras, soledad, miedos e inseguridad. He visto sus ojos no solo velados por las lágrimas, los he visto hinchados de tanto llorar. Lo que si quiero decir, que mentalmente el ser humano a veces se cae, se viene abajo, y para ser más explícita -diré- que muchos de nosotros nos hemos caído más de una vez, y solos nos hemos tenido que levantar, pues no sé puede esperar siempre, que una mano de ángel nos levante y cure nuestras heridas no sangrantes. No son físicas esto esta claro, si lo fueran, con agua oxigenada y tiritas, todo tiene cura. Es mucho peor las heridas que no salen a la luz, ellas son las que más daño producen por dentro. Pues destroza los sentimientos y a la vez poco a poco, paso a paso hieren de manera sutil hasta sentir como se nos oprime el corazón.

DOS SERES DOS ALMAS

¿Pueden dos almas encontrarse en el cielo cuando sus cuerpos han andado juntos por la tierra? Quizás es una larga pregunta, a la que no se puede contestar.

El amor les unió por muchos años, al cabo de ellos, la muerte hizo acto de presencia llevándose con ella a la mujer, fue rápida no le quedó tiempo para darse cuenta; desapareció de la vida dejando tras ella, la leve esencia de su cuerpo.Él se queda arrastrando su pena y su soledad, lucha para encontrar un nuevo camino, no era lo mismo sin ella aunque tuviera hijos y nietos. Pero o él o ellos no llevaban el mismo camino y a pesar de quererse todos, el hombre se siente muy solo. Su mente cargada de ideas también le fallo, la memoria no llego a encontrarse con el pensamiento, y no pudo reconocer el lugar por donde caminaba. Hasta la misma muerte se apiadó de él, le tocó con su larga mano y se lo llevó hasta el más allá de la tierra. Yo quiero pensar en estos momentos, que el hombre de mi fábula ha podido encontrarse al fin con su alma gemela.

MIS ILUSIONES

Soy buscadora de ilusiones, pues no quiero perder nunca la alegría de vivir. Aunque los años pasen por encima de mí, saltando y bailando felices, no me importa porque yo también soy feliz. El tiempo señor de los años es mi amigo; me trae cada mañana rosas de esperanza, él a mí siempre esta unido, disfruta de su buen humor, y en mis cabellos negros deja caer de vez en cuando puñados de nieve blanca. El tiempo nunca para, siempre está andando y otras veces volando junto al viento que es su aliado, me traen entre los dos sueños que quiero cumplir, ponen ideas en mi mente, que surgen acompasadas con el suave tictac del reloj de mi vida. Como yo sé que querer es poder, he formado mi pequeño refugio, para alcanzar las ilusiones que deseo, lleno páginas en blanco con mi escritura, una letra empieza y otra le sigue, puedo escribir realidades salidas de mi alma, y fantasías salidas de aquella mente de niña que un día fui, y que todavía hoy llevo conmigo escondida en mi corazón.