sábado, 13 de marzo de 2010

Sueños de un viejo arbol


Cerca de agua hay un árbol que sueña

que sus ramas son brazos,

pues puede abrazar a una niña risueña;

que hoy celebra sus once años.

El viejo árbol se mece con el viento poquito a poco,

no es fuerte, ni arrogante, ni loco,

tampoco es orgulloso ni altivo;

ha nacido para mirarse en el agua clara de un río.

Le gusta soñar que el aire es la música, que hace bailar sus hojas doradas,

donde juegan al escondite unas pequeñas hadas.

Dejemos que sueñe el viejo árbol, con sus raíces profundas tocando el suelo

y sus ramas doradas abrazando el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario