Hoy he tenido un sueño entre despierta y dormida, las alas del tiempo me abrazaban,
él me llevaba bien sujeta, atravesando laderas y altas montañas.
Sentía dentro de mí, la alegría de una niña, mientras mi mente se llenaba de una
hermosa fantasía.¿qué importa la edad para ser feliz? A mi misma me preguntaba
en mi sueño, mientras estaba tan cerca del cielo. Ahora estoy despierta, mis pies en el suelo, mi cabeza despejada, ella es mi baúl de los recuerdos; entre todos ellos la mirada, la sonrisa y la voz de mi padre diciéndome.-No dejes nunca de soñar despierta o dormida,pero siempre intenta tener tus pies aferrándose a la tierra.
Mi voz llena de emoción contesta. -Lo sé padre, lo sé...
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