lunes, 15 de febrero de 2010

De adolescente a mujer


El jardín del amor, visitaste niña mía,

y tu corazón en flor dejaste prendido un día.

Era como un laberinto que tenías que seguir;

y tu joven corazón, se negaba de él salir.

Andaste sin precaución, sin saber bien el camino,

allí encontraste el amor y se selló tu destino.

Con cuerpo de adolescente y con ansias de querer,

saboreaste la vida y te convertiste en mujer.

Niña mía, en aquél jardin que tú visitaste un día;

hoy luce una nueva flor, que entre dos le distéis vida.

Año 1988

No hay comentarios:

Publicar un comentario