El fuego del amor en tus manos

Siempre han brotado dentro de ti tus pensamientos amiga mía, han sido como el agua pura de las altas montañas. El amor y la tierra que hoy pisas, se tornan en dulces y amargos sentimientos, has andado por caminos silenciosos dónde solo se escuchaba el susurro del viento, que quería jugar contigo como si fuera un niño, él te empujaba por la espalda para ayudarte a subir la cuesta de tu camino. Tú formabas castillos en el aire, y él sin saberlo los derrumbaba, tu mente en aquél lejano día no dejaba de pensar, llevabas el fuego del amor en tus manos y no te quemabas. Como buena caminante, cambiaste el rumbo de tu vida, anclando el alma y el cuerpo en otro puerto, aunque sigues llevando el fuego del amor en tu corazón herido. Él tu compañero se fue al cielo, te dejo su recuerdo en un rincón de tu alma, ella tiene el brillo de una rosa encendida, se ve en tus ojos cada día cuando miras el cielo.