lunes, 19 de abril de 2010

EL BAUTIZO DE MI NIETO

Siendo niña, la vida me trajo mucha injusticia, me crié con las monjas desde los seis años, la mayoría me querían pero, siempre hay un garbanzo negro. Aunque esta es otra historia, os diré que al hacerme más mayor perdí parte de mi fe. A lo largo de mi vida, la otra parte que fue retenida la llevo dentro. Creo en Dios, pero no suelo entrar en la iglesia. Ayer fue el bautizo de mi nieto, sentí la paz de aquél lugar y fui feliz, el cura bautizó nueve criaturas, entre niños y niñas, la ceremonia fue preciosa, tanto que hasta cante ilusionada, todo salio de lo normal que yo conocía, no sé el nombre del cura, pero este hizo con su manera de hablar, que viviera la emoción del momento. Trague las lágrimas que intentaban brotar de mis ojos, a la salida de la iglesia, el sacerdote abrió otra puerta y se asomo a la calle, me acerque a él y le hice saber que en nombre de Dios hizo un buen trabajo.

1 comentario:

  1. Hola Carmen,

    Soy la Cristina, el cura se llama Toni jeje. Me ha gustado mucho este escrito, es muy bonito.
    Muaksssss

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