Soy como la hoja que se desprende del árbol, al llegar la estación de otoño. Emprendo el vuelo en solitario sin preocuparme a donde voy, quién soy, y a donde estoy. Siento que estoy descendiendo, pero me quedo parada en la última rama y no puedo volar porque esta anulada mi voluntad, sólo mi pensamiento esta en movimiento, es un vacío total lo que llevo dentro: ni la lluvia, ni el rocío, ni el viento me afecta. Vuelvo a descender, un pozo lleno de soledad me espera y no tengo nada donde me pueda agarrar, ni ganas de pedir ayuda,¿para qué? si nadie me quiere escuchar. He perdido mi coraza esta mañana ¿porque? Pues no me lo puedo explicar, sigo bajando todo esta desierto, el pozo al fondo, altas montañas a las que no puedo ni me quiero acercar. Qué peso llevo encima, qué vacío llevo a dentro, no sé el porque, pero estoy desnudando mi alma, Dios, si no me encuentro a mi misma deja que te encuentre a ti, Quiero entender porque esta mañana estoy hablando contigo en un trozo de papel.
>>Este escrito lo hice hace años en una mañana donde la depresión se apoderaba de mi, pero al fin me libre de ella, fue una lucha de capa y espada, pero yo vencí.>>
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