No puedo rendirme en mi camino de la vida, aunque el fantasma del miedo a veces me asusta. Yo hago todo lo posible para disimular mi angustia, hay momentos en que me rodea la oscuridad y me convierto en sombra: tengo la impresión, como si estuviera dentro de una pesadilla, en un sueño imaginario, donde el viento se me lleva entre su brazos, a un lugar desconocido y lejano.
Me despierto con un sudor frío que resbala por todo mi cuerpo, y escucho en silencio la voz de mi alma que le habla a mi mente diciendo: -La noche se acaba y va a empezar un nuevo día, el sol calentará tus cansados huesos, y se llevará tus fantasmas muy lejos. Volverá la alegría a tu rostro angustiado, tú imaginación es tan grande, que mientras duermes entra en silencio en tus sueños. -Dime amiga ¿qué vas a escribir ahora, un libro de suspense? No lo hagas, ya hay demasiados, sigue con tu ruta en el camino de la fantasía para los niños, y sigue escribiendo como es la realidad de la vida, para los mayores. Yo que soy la voz de tu alma te
-digo - ¡Tú triunfarás algún día amiga mía! -Dios te oiga alma mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario