sábado, 28 de agosto de 2010

LA VOZ DE UNA MADRE

Te vas para dar a los demás lo que a ti nunca te ha faltado"esperanza" pero, no es necesario que te vayas tan lejos, este mundo es un paraíso lleno de almas que necesitan ayuda. Si sabes mirar, verás que empieza tu camino a la vuelta de cualquier esquina. Ayudar a los demás a veces es difícil, peligroso y muy complicado, hay tantas injusticias en este mundo, que sus ojos se llenan de lágrimas de rabia. Porque hay criaturas que se mueren de hambre y están rodeados de miseria, cuánto sufrimiento tienen que tener estos padres. Hijo, yo sé lo grande que eres por dentro, no obstante tú serás un grano de arena en un desierto huracanado. Te vas por un camino de piedras afiladas y espinas que pincharán tu alma, siento en mi pecho un fuerte dolor, de mis cansados ojos brotan las lágrimas, tú corazón mío te me vas, dejando atrás casa, familia y amor. Tu espíritu bondadoso y a la vez aventurero, se alza ante mi indomable más también con humildad y firmeza. Sé que no será fácil tu empresa, pero es razonable, miro tus ojos y veo en ellos la mirada del místico o quizás del loco, pero esta llena de valor. Sólo deseo que Dios te guíe con su mano y puedas cumplir lo que tú tanto has deseado, repartir esperanza, comida, medicinas, tú eres un buen médico para curar las almas, otros vendrán para curar los cuerpos.
Lo dedico de todo corazón a aquellas personas de ayuda humanitaria que exponen sus vidas para salvar a mujeres, niños, ancianos y hombres de la raza que sean, benditos sean.

No hay comentarios:

Publicar un comentario