Suenan las campanas anunciando la Navidad,
nuevas vidas han nacido por el camino del tiempo;
las luces de las calles, nos traen alegría y un soplo de paz,
recuerdos antiguos, nos van llegando lentamente por un momento.
Una Navidad muy lejana llega hasta mi mente,
una llamada a la puerta, mi tía abre, y ve a un hombre desconocido;
recuerdo que entro y se lavo las manos rápidamente,
se sentó a mi lado en la mesa, mi tía me -dice- es un mendigo.
Al pensar en ello, las lágrimas hoy, nublan mi mirada;
nada tenía aquél ser, necesitaba comida y calor humano,
comió la sopa, el pollo y un poquito de turrón, con hambre atrasada
se alza de la silla, da las gracias, me besa y a los demás les da la mano.
Se fue como vino casi en silencio, mi tía le acompaña hasta la puerta
le entrega una barra de pan, que él acepta con una sonrisa abierta.
Esta es una verdadera historia de la Navidad, es un hecho real que ocurrió en1944 por aquél entonces, sólo hacía tres meses que yo había cumplido los seis años. Os deseo a mis seguidoras y seguidores de mi blog, felices fiestas de Navidad y una buena entrada al año 2011. vuestra amiga "La PRINCESA DE LAS HADAS"
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