Hoy madre estoy triste, sufro y me hundo,
porqué teniéndote a mi lado te he perdido;
tu mente se ha encerrado en otro mundo,
un mundo para mí desconocido.
Esta mente que estando enferma ideo una travesura,
y como niña pequeña emprendiste la aventura.
Agarrada a una manta de colores, disfrazada de cometa,
abriste la ventana de tu mundo y echaste a volar,
Quizá buscabas un nuevo rumbo, una nueva meta,
y entre tus sueños de niña, se escondió la realidad.
Quedó tan escondida,
que tus ojos al no verla, no la han podido encontrar;
ellos miran para dentro y tú, vives retazos de una vida,
qué algún día fue verdad.
Yo madre, ya no existo para ti,
en tu desvarío, solo ves en mí a una mujer madura;
que te besa, que te habla y te mira con ternura.
Escuchas el susurro de mi voz, como si fuera una nana,
o como el aire frío, que te acarició la cara, al abrir tu ventana.
Veo en tus labios el esbozo de una sonrisa,
vives por milagro entre dos mundos y ya, no tienes prisa.
No temas madre, duerme, descansa, no te alteres
en que vivas Dios tiene empeño,
han cambiado nuestros papeles,
hoy soy yo quién vela, tu agitado sueño.
Para mi madre, que fue víctima del Alzeimer 24/3/1988
No hay comentarios:
Publicar un comentario