lunes, 13 de septiembre de 2010

CARTA A DANIELA

Hola Daniela, soy tu abuela Carmen, durante nueve meses has sido un tesoro escondido en mi mente. Ahora que te conozco, eres el sol divino que lleva contigo parte de mi corazón. Tus manos me encantan, tus ojos me iluminan, mientras miran asombrados la vida, y tu sonrisa es la esperanza que se une a ella.
Chiquitina mía, quiero decirte; que has dado fuerzas a mi cuerpo un tanto cansado. Eres mi aliciente para vivir, siento la necesidad de amarte, de verte, de estrecharte entre mis brazos y desear un tiempo sin fin a tu lado. Doy gracias a Dios, a la vida y al amor, por llegar a conocerte. Soy feliz porqué las raíces del árbol de mi vida, cada día son más fuertes, Aguantan el peso de nuevas ramas con alegría. Ha crecido tanto con el tiempo, que hasta puede jugar con el viento. La luna se asoma para dar luz a mi árbol y yo no me siento sola, mi pequeña Daniela,
yo hablo contigo aunque tu no me entiendas todavía. Te cuento que mi alma se asoma al igual que la luna para verte, por qué tú eres mi amor, mi luz y mi vida. Y por mucho que me empuje el tiempo, quedarán por siempre mis sentimientos contigo, aunque tenga que dejarlos escritos sobre el viento, él sobre volará la tierra llevando mi mensaje de amor, para que cuando tú seas mayor puedas leerlo.
Te quiere tu abuela Carmen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario