La noche me acoge en sus brazos, mi mente se aleja por largos caminos donde en vez de flores, crece la fantasía y nacen nuevas palabras, ellas siguen dando vueltas junto la rueda de mi vida, como una noria de feria en la que mi cuerpo invisible se siente niña.Van pasando los años ante mis ojos, como niños traviesos llenos de antojos.Yo me siento estancada entre los sueños que moldean mi alma, no sé si realmente estoy dormida, pero sé que mi mente quiere volver a aquél pasado de mi niñez; cuando necesitaba el refugio de los sueños para vivir.
Desde aquél entonces me siento sola; asustada grito y nadie me escucha, mis manos tocan rostros que están cerca de mí pero, no me ven. ¿Vuelven los fantasmas de antaño para atormentarme? Doy vueltas en mi cama, más de repente, una mano suave acaricia mi frente. Es la mano inocente de mi pasado.
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