Cuando nos marcan el cuerpo, cuando nos pisan el alma, aunque lleguemos a viejos. Es una carga que algunos llevamos en la mente, cada día y cada hora de nuestra vida. Hay personas que aconsejan la palabra "olvido" pero, -¿cómo puedes olvidar cuando eres una niña?- No es nada fácil deshacerse de los recuerdos de la niñez, por más extraño que parezca; para mí es difícil desligarme de las cadenas que me ataron, y no sé como cerrar las heridas que me ocasionaron. Quisiera poner un velo que borrara parte de mi infancia, pero el calor del sol con sus rayos lo atraviesan, y vuelven hasta mí las pesadillas de aquellos años pasados.
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