Hoy mi casa es como una postal de navidad, la nieve me ha saludado al despertar. Ha vestido de blanco a los grandes árboles que me rodean, los tejados de las casas, los coches aparcados. Ahora en estos momentos a salido el sol pero muy tímidamente detrás de una nube gris, el sabe que esta vista de ensueño se esfumará poco a poco con su calor.
Esta mañana día 9 de Enero es hermosa, las calles no se helaran porque el sol con su fuerza y calor fundirá la nieve, no como la otra noche que se junto la lluvia, la nieve y un viento huracanado dispuesto a llevarse con él todo lo que encontrara a su paso. Yo con mis setenta años pase miedo, no había luz y me fui junto a mi esposo pronto a la cama, pero mis oídos seguían escuchando el aullido profundo del dueño y señor de aquella noche.
Hoy estoy relajada, feliz, y un poco apenada, el sol ha sacado totalmente su cara y desaparecerá dentro de poco, mi hermosa postal tan real como la vida misma.
mi abuela solía decir. Año de nieves, año de bienes. Ojalá que así sea para todos.
sábado, 9 de enero de 2010
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