sábado, 19 de septiembre de 2009

Sueños que se hacen realidad

Realmente hay sueños que se hacen realidad, hace más de quince años me sucedio a mí, siempre decía a mis amigos y familia, que mi esposo y yo lograríamos la casa de nuestros sueños y así fue, una persona se cruzó en nuestro camino, se quedó con nuestra antigua casa y nos construyó otra en un lugar donde el sol seguía acariciando nuestra realidad. Mi marido y yo, sentados en el primer escalón de la escalera que nos llevaba a nuestra nueva casa, contemplabámos como si todavía fuera un sueño la chimenea que surgía del tejado entre sus tejas rojizas, ¡qué bonita es! Decíamos los dos. Pero todo tiene un principio y un final, en esta vida hay momentos para todo, vendemos nuestra casa, cerraremos una etapa de nuestras vidas para empezar otra, no porque estemos cansados de vivir aquí, los años pasan y las personas envejecemos y necesitamos estar acompañados. Abriremos una nueva etapa, en otra casa, estaremos más cerca de lo más pequeñines de la familia, gracias a Dios tenemos cuatro hijos y siete nietos. Lloro escribiendo estas líneas, pero sé que totalmente no perdemos esta casa. Siempre estará en nuestro corazón.

1 comentario:

  1. Deseo envejecer así con esa familia alrededor y sobre todo con ese ánimo tan alegre. También me han emocionado tus palabras. Un abrazo

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