Al llegar la Navidad, la ternura recorre mi cuerpo,
la emoción vierte gotas de agua en mis ojos;
estos son dos espejos donde se mira el tiempo,
la ilusión no se queda atrás, villancicos y dulces antojos.
Mi alma vieja hoy no está arrugada, en este día rejuvenece,
como cada año, os quiero regalar la luz de la alegría;
aunque los recuerdos lejanos aparecen,
hay que sentir la Navidad por dentro, para que la vida sonría.
Con el cariño de la amistad, os deseo amigas y amigos
FELIZ NAVIDAD 2009
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Hace 4 años
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